Certificación energética en edificios para este 2016
El proceso para obtener la certificación energética de edificios ha sufrido algunas modificaciones este año 2016 y es conveniente estar al tanto para cumplir con los requisitos establecidos de forma oficial. Tras la más amplia actualización llevada a cabo en el año 2013, ahora se introducen algunas modificaciones que es interesante saber.
Con un sistema peculiar en la transmisión de la información por parte de la administración competente, los técnicos certificadores deben estar atentos a las nuevas noticias que introducen cambios en el desarrollo de su trabajo para no encontrarse con sorpresas.
Cambios significativos
El nuevo indicador de consumo será la energía considerada como primaria y no renovable, por su parte, en cuanto a los datos climáticos se ha establecido de un modo diferente según las zonas mientras que las escalas de clasificación se han adaptado a los nuevos climas sin perder los criterios anteriores en lo referente a los límites entre clases.
Otros elementos se han modificado o actualizado para adaptarse a las nuevas exigencias establecidas en el RITE, así, se mencionan nuevos datos de paso y se cambian algunas características técnicas en los sistemas de sustitución de modo que se adecuen a la nueva normativa.
Los cambios también afectan a los niveles de ventilación en los edificios destinados a vivienda familiar definiéndose unos límites más acordes con las verdaderas condiciones de uso que presentan estas construcciones.
Todos estos elementos abogan por una mejora considerable en la aplicación energética de los edificios buscando un mejor rendimiento y una más eficiente utilización de los sistemas de climatización.
Uso obligado de los nuevos programas de certificación
La necesidad de cumplir con la legislación vigente obliga tanto a ciudades como a comunidades autónomas a llevar a cabo los límites y modificaciones que se establecen en este nuevo procedimiento para la obtención de la certificación energética, ya que solo se admitirán aquellos que se generen siguiendo las últimas versiones reconocidas del programa. Atender a las nuevas informaciones y cumplir con lo establecido serán las claves para asegurar un correcto funcionamiento de los programas de certificación.
En este nuevo procedimiento es necesaria la generación de un archivo en formato digital con datos en XML que será adjuntado al informe técnico correspondiente de forma obligatoria. Se trata de un sistema similar al conocido HTML pero con una función específica para la transmisión de datos.
Si bien el cambio de estos puntos en el procedimiento no es radical en relación con las antiguas versiones del programa, estos nuevos aspectos introducidos en 2016 afectan de forma determinante a la redacción de los informes, así como al aspecto visual de los mismos. Se trata más bien de cambios técnicos que conviene conocer para garantizar la correcta aplicación del protocolo.