Instalar un ‘split’ de aire acondicionado: aspectos importantes

La gran diferencia de temperatura entre los fríos inviernos y los calurosos veranos impulsa cada vez a más personas a instalar aparatos de aire acondicionado en Madrid. Así, con dispositivos equipados con bombas de calor, se puede lograr un ambiente agradable y sano durante todo el año.

Y es que, si queremos hacer de nuestro hogar un templo del descanso y del bienestar, o un lugar confortable en el que trabajar, debemos invertir en un sistema de climatización que nos garantice un ambiente saludable pese a las inclemencias meteorológicas.
Pero a la hora de instalar aire acondicionado existe una serie de factores que hay que tener en cuenta para optimizar la inversión, por lo que resulta fundamental que sea un profesional cualificado quien se encargue de todo el proceso.
Así, en lo que respecta a la unidad interior, lo primero que hay que determinar es la ubicación, que debe respetar unas distancias mínimas con respecto al techo (10 cm), las paredes lindantes (130 mm) y el suelo (1,8 metros). De la misma manera, es necesario tener en cuenta que por la parte inferior del aparato salen los cables, las tuberías y el desagüe (este último actúa por gravedad, por lo que siempre irá hacia abajo, lo que mediatiza el punto de colocación).
También, y aunque no es necesario que el aire caiga directamente sobre la superficie que debe climatizar, el sistema sí requiere que la descarga se realice sin interferencias, por lo que resulta conveniente prescindir de estanterías u otros muebles voluminosos justo debajo del dispositivo.
La instalación de la unidad exterior tampoco puede realizarse a la ligera. Como en el caso anterior, existen también unas distancias mínimas que han de ser respetadas: 60 cm hacia arriba para asegurar una correcta ventilación del sistema, 10 cm en relación con la pared trasera, un mínimo de 20 cm de frente y 5 cm de altura sobre el soporte de apoyo.
En lo que respecta a este útlimo punto, resulta de extrema importancia no colocar el dispositivo directamente sobre el suelo, pues se debe garantizar un correcto flujo de aire de entrada y salida. Además, el aparato debe ser accesible por todos sus lados (debemos poder rodearlo, como si se tratara de una escultura de bulto redondo expuesta en un museo).
Por último, una advertencia relacionada con la instalación: no pretendas ahorrar dinero reutilizando los tubos frigoríficos de un equipo antiguo. Si deseas aprovecharlos, asegúrate de que pasan la inspección de un técnico cualificado que compruebe que las paredes de cobre poseen el grosor necesario para garantizar una óptima circulación del gas refrigerante.