La preinstalación de conductos de aire acondicionado, paso a paso

Aunque existen muchos modos de climatizar el interior de una vivienda, el sistema por conductos es el más eficaz, si bien requiere obra. Pese a ello, no se trata de un proceso excesivamente traumático, y la preinstalación de conductos de aire acondicionado no tiene por qué durar más de dos o tres días.
Para que todo salga bien, es imprescindible que la instalación sea realizada por técnicos y profesionales de la climatización, que realizarán su labor en un proceso que puede desglosarse en ocho puntos:

1. Primero se realiza un estudio en la vivienda, para decidir qué potencia es necesaria y cerrar todos los detalles de la planificación: los materiales que se van a emplear, los metros necesarios de tubería según la distribución y orientación de la vivienda, etc. En ese momento, el profesional ha de comunicar las opciones al propietario y resolver todas sus dudas.

2. Si la vivienda no posee techos desmontables, en este momento se han de derribar los existentes en algunas estancias: en el baño, donde se colocará la máquina interior, y en el pasillo, por donde circularán las tuberías. Asimismo, se perforan los techos de aquellas habitaciones que van a contar con salida de aire.

3. Tras el paso anterior, el que más volumen de escombros produce, se procede a la retirada de estos y a la limpieza del piso. De esta manera, se da por concluida la fase más aparatosa de la preinstalación.

4. Ahora se coloca la máquina interior de aire acondicionado de conductos en el cuarto de baño, así como la unidad condensadora exterior, que se ajusta a un muro, y se ponen antivibratorios para evitar ruidos molestos. Después, se unen ambos dispositivos mediante un tendido de línea frigorífica.

5. El siguiente paso consiste en desplegar la red de conductos de aire acondicionado por los pasillos de la vivienda. Suele realizarse en un material con doble revestimiento de aluminio denominado Climaver Plus.

6. Vuelven a colocarse los techos: en el corredor se pone uno de escayola, mientras que en el baño se opta por uno desmontable para facilitar los trabajos de mantenimiento y las posibles reparaciones del dispositivo.

7. Se colocan las rejillas a través de las cuales pasará el caudal de aire a las habitaciones y se realiza el equilibrado de la instalación.

8. Por último, se verifica la instalación y se hacen las pruebas necesarias para comprobar que todo funciona correctamente.