Mover un aire acondicionado puede ser necesario por múltiples razones: reformas, optimización del espacio, mejora de la eficiencia energética o incluso cambios estéticos. Sea cual sea la razón, este proceso requiere una atención cuidadosa para garantizar que el equipo funcione correctamente en su nueva ubicación y así evitar daños.
Antes de explicarte cómo cambiar el aire acondicionado de sitio paso a paso, es importante considerar que, si no tienes experiencia y conocimientos suficientes para esta labor, lo recomendable es llamar a un especialista. Si puedes hacerlo, entonces ¡manos a la obra!
¿Qué tienes que considerar antes de empezar a cambiar el Aire Acondicionado?
Antes de iniciar el traslado, hay factores clave que debes evaluar para asegurar un cambio exitoso. Es importante verificar el estado del equipo, que tanto la unidad interior como la exterior estén en buen estado. Esto evitará que surjan problemas en la reinstalación. Evalúa si el espacio nuevo cumple con los requisitos técnicos, como por ejemplo, la ventilación adecuada o puntos de conexión eléctrica y drenajes.
También es importante revisar la regulación o normativas legales porque algunos movimientos podrían requerir permisos. Por último, y no menos importante, asegúrate de contar con las herramientas necesarias para desmontar, trasladar y reinstalar el aire acondicionado. ¡Comencemos!
1. Desconectar la energía eléctrica del equipo
Es un primer paso importante. Hay que desconectar la corriente para no sufrir accidentes. Recordemos que podría haber humedad y esta es una mala mezcla para quien hace el trabajo. Luego ya podemos eliminar las tapas de las canaletas y desenroscar de manera meticulosa las tuercas de las tuberías para desmontarlas.
Es recomendable poner pedazos de cinta adhesiva en los extremos de las mangueras y cables que van de la unidad interior a la exterior. De esta manera preservamos todas las partes y evitamos que se introduzca suciedad o humedad.
Es muy importante asegurarse de que las dos válvulas de la unidad exterior no tengan contacto con la humedad. En este paso también desconectamos el cableado de 5 hilos entre las dos unidades.
2. Recoger el gas refrigerante de manera segura
En este segundo paso realizaremos la recolección del gas refrigerante en la unidad exterior para luego reutilizarse. Esta fase es vital que se haga con las herramientas adecuadas y necesarias. Destacan las llaves Allen, los manómetros y la bomba de vacío.
En primera instancia, emplearemos una llave Allen para cerrar la válvula de paso de alta presión. Es decir, la salida del compresor. Identifica ambas partes de las tuberías que une la válvula, verás la más pequeña de las dos que carece de toma de servicio.
Ahora, hay que poner en funcionamiento el equipo. Es necesario que opere durante aproximadamente 2 a 3 minutos para que expulse todo el refrigerante que se ha quedado en el circuito. Puedes usar el manómetro de baja porque es el que señalará un vacío en el sistema. Esto significa que todo el gas se ha acumulado en la sección de alta al igual que cuando el equipo se trae de fábrica. Para este procedimiento también se puede usar una bomba de vacío especializada para recuperar todo el gas refrigerante.
3. Desmontar la unidad interior
Es momento de efectuar el desmontaje de la unidad interior o lo que conocemos como el split. Esta pieza contiene dos soportes metálicos que lo sujetan por la parte baja al soporte de la chapa de la pared. Hay que desengancharlos con un destornillador o con una llave Allen y de acuerdo con el tipo de sistema que se haya usado para sostenerlo.
Una vez realizado esto y desmontado el dispositivo de la pared hay que hacer lo propio con el soporte de chapa para descolgar todo de la pared.
Los materiales que pueden ser reutilizados para la instalación nueva y que no hay que perder de vista son las 4 roscas las cuales se extraerán con el cortatubo. También deben guardarse y apartarse las fundas de espuma armaflex. Utilizamos un giro meticuloso de las tuberías de la unidad interior 90 grados. Estas son las que se encuentran resguardadas por un muelle y para evitar que se bloqueen al girarlas. Para extraer los tubos por cada lado del equipo, será necesario cortar la tapa de la carcasa.
4. Desmontar la unidad exterior
Una vez que se ha retirado la unidad interior, es posible desinstalar la exterior. Se pueden extraer las mangueras, tuberías y cables que queden sueltos.
En este paso hay que desconectar las tuberías de gas y las de desagüe que salen de la unidad interior. Después de haber removido todos los elementos, se retiran los tornillos que sostienen el aparato en su posición y se extrae con precaución para evitar que alguna pieza se estropee.
5. Preparar la nueva ubicación del aire acondicionado
Con todo desconectado verás las piezas como cuando las compraste nuevas. Entonces, hay que tomar en cuenta esto:
- Seleccionar el sitio adecuado para el aire acondicionado: esto incluye que esté a más de 1,8 de altura, que haya espacio entre paredes y techo según el manual del fabricante y que cuando el aire salga de la unidad interna pueda circular por toda la estancia con libertad.
- Contar con los consejos de los especialistas: buscar a un experto que pueda determinar si ese mismo equipo se ajusta a los nuevos requerimientos en otra habitación es una buena idea que puede permitirte economizar tiempo y recursos.
- Verifica que no existan pérdidas de gas refrigerante: la ley vigente es extremadamente clara y limitante. Las sanciones pueden ascender hasta los 650.000 euros o incluso a una pena de prisión. Siempre que puedas delegar este trabajo a un profesional acreditado que pueda supervisar su manejo, déjalo en sus manos.
- Herramientas para la nueva instalación: necesitarás varias herramientas para poder instalar nuevamente el aire acondicionado. Taladro, destornilladores, cinta aislante, manómetros y también elementos para albañilería podrían ser precisos para esta labor. Ten todo a mano antes de comenzar.
6. Instalar el aire acondicionado en su nueva ubicación
Es momento de montar nuevamente el aire acondicionado al que previamente se le determinó el nuevo lugar. Habrá que empezar por fijar el soporte metálico de la unidad interior, orientándose preferiblemente, hacia el centro de la habitación. Se debe ajustar la canaleta en la pared con las herramientas necesarias.
Ahora hay que conectar el tubo desde la parte exterior hasta la parte interna de la habitación. Es posible que sea necesario usar el muelle doblatubos para realizar curvas de 90 grados seguras y cómodas sin deformar ni chafar la tubería.
Seguidamente, hay que ubicar las dos conexiones eléctricas: la de red 220 V exclusivamente para la unidad interna y la de 5 hilos para la conexión entre las ambas unidades.
Ahora habrá más libertad para trabajar a nivel del suelo y enlazamos el cable de energía de red de 220 V, de 3 hilos. Los cables se sujetan con prensa cables de plástico utilizando un tornillo para mayor seguridad y agarre.
En este punto hay que verificar nuevamente que el gas refrigerante esté en el nivel correcto. Para ello, hay que usar el manómetro y la bomba de vacío. El primero permitirá medir la presión correcta y la segunda que no quede aire en el sistema para que el compresor pueda hacer bien su trabajo.
7. Pruebas finales y puesta en marcha del equipo
Una vez que todo esté instalado de acuerdo con el paso a paso es momento de conectar la corriente y hacer las pruebas correspondientes. Es decir, hay que encender el aire acondicionado y esperar de 7 a 10 minutos a ver si todo va bien. Si en este tiempo se nota algún sonido u olor extraño, hay que desconectar todo y llamar a un técnico. Si todo va bien es hora de vivir en confort de un ambiente fresco tras un arduo trabajo.
Tips para un cambio seguro y eficiente
Para cambiar un aire acondicionado de una estancia a otra hay que tomar en cuenta estos consejos que, aunque parezcan pequeños, son de gran relevancia:
- Tanto la unidad interna como la externa deben estar ubicadas de acuerdo con las indicaciones del fabricante sin que el flujo de aire quede bloqueado.
- La unidad interna debe estar a una altura de, al menos, 1,8 metros para no dar de frente a la cara de las personas y de preferencia en el centro de la habitación.
- Recuerda observar el cumplimiento de ordenanzas municipales y normativas de patrimonio. Si es un edificio hay que tener los permisos y notificaciones de la comunidad.
- Es bueno que la unidad externa no tenga incidencia directa del sol y no se vea obstaculizada por objetos, árboles o paredes que impidan una buena ventilación.
La unidad interna y externa deben quedar en sitios accesibles para su mantenimiento periódico.
Cuándo es mejor llamar a un profesional
El mejor momento para llamar a un técnico en aire acondicionado es cuando no se cuentan con los conocimientos y herramientas necesarias para cambiar el equipo de ubicación. De igual manera, es aconsejable que dos veces al año un profesional cualificado haga el mantenimiento reglamentario a ambas unidades.
En caso de que haya problemas, el aire se apague, no enfríe o se noten ruidos molestos también es recomendable acudir a los que saben. No dudes en hablar con expertos y contáctanos para obtener asesoramiento y servicios especializados. Solicita tus presupuestos para instalación de aire acondicionado y despreocúpate de todo.
Preguntas frecuentes
¿Puedo reutilizar las tuberías y soportes originales en la nueva ubicación?
Sí. Pero verifica que estén en buen estado, sin óxido o roturas.
¿Qué ocurre si no recupero correctamente el gas refrigerante al hacer el cambio?
Contaminas terriblemente el ambiente y te expones a multas de más de 600.000 euros o la cárcel.
¿Cuánto tiempo puede llevar cambiar el aire acondicionado de sitio?
Depende de la pericia y experiencia de quien hace el trabajo. Un experto lo hace en pocas horas.
¿Es necesario realizar algún mantenimiento después de reubicar el aire acondicionado?
Sí. Ya que se ha desmontado todo es bueno limpiar filtros, tuberías, revisar el cableado y la presión y cantidad de gas refrigerante.