En más de una ocasión te habrás preguntado “¿En qué modo es mejor que ponga el aire acondicionado?”. Pues lo cierto es que la respuesta la tiene el Real Decreto-ley 14/2022 del 1 de agosto de medidas de ahorro y gestión energética en climatización. Esta medida nació con el objetivo principal de favorecer el ahorro energético y un mejor uso de los recursos del planeta.
Temperatura ideal en verano: entre 24 y 26 grados
Temperatura ideal en invierno: entre 20 y 22 grados
Temperatura ideal en otoño: entre 22 y 24 grados
Temperatura ideal en primavera: entre 22 y 24 grados
¡Es cuestión de encontrar ese punto medio donde no te estés asando ni necesites una manta extra!
Temperatura ideal en primavera y verano
En primavera, el clima es más templado, por lo que no necesitamos poner el aire acondicionado a tope para sentirnos cómodos. Una temperatura ideal para esta época del año suele ser entre 22 y 24 grados. Así mantienes el ambiente fresco, pero sin pasarte, lo cual ayuda a que la transición entre el interior y el exterior no sea tan brusca.
Cuando llega el verano y el calor aprieta, lo ideal es ajustar el aire acondicionado entre 24 y 26 grados. Aunque sea tentador ponerlo mucho más frío, hacerlo solo disparará tu consumo energético y te hará sentir que entras a una nevera cada vez que llegas a casa.
💡 El tip del profesional
Mantener una temperatura moderada cuida tu bolsillo y evita cambios bruscos de temperatura entre el interior y el exterior que podrían hacer que te resfríes en pleno verano.
Baja las persianas o usa cortinas durante las horas más calurosas del día para ayudar a mantener el frescor sin tener que exigirle tanto al aire acondicionado.
Temperatura ideal en otoño e invierno
En otoño, las temperaturas comienzan a bajar y el aire se vuelve más fresco, pero aún no hace frío como para encender la calefacción a toda máquina. Una temperatura ideal para esta estación ronda los 22 a 24 grados. Así lograrás un ambiente cálido y acogedor sin exagerar.
Durante el invierno, el objetivo es mantener un ambiente cálido en casa, pero sin que parezca una sauna. La temperatura recomendada para el aire acondicionado en modo calefacción es de entre 20 y 22 grados. Esto te permitirá mantenerte cómodo sin que la factura de energía se dispare.
💡 El tip del profesional
Para evitar cambios bruscos de temperatura entre el exterior y el interior, mantén la casa ventilada durante las horas más templadas del día, después cierra bien ventanas y puertas para conservar el calor y evitar que el aire frío se cuele por donde no debe, y viste por capas para ayudarte a adaptarte mejor a la diferencia entre el interior y el exterior. ¡Así no te llevas sorpresas cuando pises la calle!
¿Por qué es importante ajustar la temperatura del aire acondicionado?
Ajustar la temperatura del aire acondicionado es importante por razones de salud, confort y gasto energético:
- Ayuda a evitar problemas respiratorios y alergias. Un ambiente demasiado frío irrita las vías respiratorias y hace que te resfríes con facilidad.
- Contribuye a mantener una humedad óptima en el ambiente, evitando resecar el aire, perjudicial para la piel y las mucosas.
- Mejora la calidad de vida, permitiendo que puedas descansar mejor y realizar tus actividades diarias sin molestias.
- Ayuda a prevenir los cambios bruscos entre el interior y el exterior, lo cual es clave para que no sientas un “shock térmico” cada vez que sales o entras a casa.
- Ayuda a reducir el consumo energético, lo que se traduce en facturas de electricidad más bajas.
- Una temperatura regulada hace que el aire acondicionado trabaje evitando un desgaste prematuro del equipo y ahorrando dinero en mantenimiento.
Factores que afectan la temperatura del aire acondicionado
Existen varios factores que pueden influir en cómo ajustas la temperatura de tu aire acondicionado. Tenerlas en cuenta ayuda a encontrar el equilibrio perfecto entre confort y eficiencia energética:
- Ubicación geográfica: la latitud y el clima de cada región influyen en la temperatura recomendada para el aire acondicionado. En zonas más cálidas, es posible que necesites mantenerlo un poco más fresco que en áreas con un clima más templado.
- Humedad: en lugares con alta humedad, una temperatura ligeramente más baja puede ayudar a sentir un ambiente más fresco y cómodo.
- Tamaño del espacio: las habitaciones grandes o con muchas ventanas suelen acumular más calor, lo cual requiere ajustes a una temperatura más baja para mantener el confort.
- Número de personas: la cantidad de personas en una habitación influye directamente en la temperatura, ya que cada persona genera calor. Cuantas más personas haya, mayor será la necesidad de ajustar la temperatura para mantener el ambiente cómodo.
Consejos para usar el aire acondicionado eficientemente
Si te lo estás preguntando a estas alturas, sí, puedes seguir algunos consejos que al aplicarlos te ayudarán a usar el aire acondicionado de manera eficiente. No son en absoluto difíciles y los puedes implementar desde ya mismo:
- Usa el modo “eco” o “ahorro de energía”: muchos aires acondicionados tienen una función de ahorro de energía. Utilizarla ayuda a mantener la temperatura constante sin un consumo excesivo.
- Cierra puertas y ventanas: mantén las puertas y ventanas cerradas cuando el aire acondicionado esté funcionando para evitar que el aire frío se escape y el equipo tenga que trabajar más de la cuenta.
- Aprovecha cortinas y persianas: durante las horas más calurosas del día, baja las persianas o usa cortinas para evitar que el sol caliente el interior de la casa.
- Mantén limpios los filtros: los filtros sucios pueden hacer que el aire acondicionado trabaje más y consuma más energía.
- Programa el temporizador: de esta manera, evitas que funcione cuando no es necesario y ahorras energía.
- Ventila la casa en las horas adecuadas: aprovecha las primeras horas de la mañana o las noches frescas para ventilar el hogar.
- Realiza un buen mantenimiento del equipo: para evitar sorpresas y alargar la vida útil del aparato.
¿No consigues ajustar la temperatura de tu aire acondicionado?
Si sientes que, a pesar de ajustar la temperatura, tu aire acondicionado no funciona correctamente y estás considerando instalar un equipo nuevo, estamos aquí para ayudarte. Nuestro equipo de expertos se encargará de buscar varios presupuestos en tu zona al mejor precio.
Preguntas frecuentes
¿Cuál es la temperatura más adecuada para dormir con aire acondicionado?
La temperatura ideal para dormir cómodamente suele estar entre 24 y 26 grados. Es buena idea mantenerla en ese rango para evitar despertarte con frío o, peor aún, con un resfriado. Además, puedes usar la función de temporizador para que el aire acondicionado se apague cuando ya has conciliado el sueño.
¿Qué debo hacer si mi aire acondicionado no enfría adecuadamente?
Si tu aire acondicionado no enfría como debería, lo primero que debes hacer es revisar los filtros. Muchas veces, un filtro sucio es la razón detrás de un mal rendimiento. También comprueba si las puertas o ventanas están cerradas correctamente. Si el problema persiste, es posible que necesites llamar a un técnico para realizar una revisión más a fondo.
¿Cuándo debería apagar el aire acondicionado?
Es recomendable apagar el aire acondicionado cuando no hay nadie en casa o cuando el clima exterior es suficientemente agradable. Además, si te vas a dormir, el uso del temporizador puede ayudarte a apagar el equipo unas horas después de acostarte, lo cual te permitirá descansar sin consumir energía innecesariamente.
¿Cómo evitar que el aire acondicionado cause resfriados?
Para evitar resfriados, asegúrate de que la temperatura no esté demasiado baja; mantenerla entre 24 y 26 grados es el rango ideal. También evita que el aire frío te dé directamente. Si es posible, ajusta la dirección del flujo de aire para que no esté soplando hacia donde tú estés.
¿Cuál es la temperatura ideal del aire acondicionado para ahorrar?
Para ahorrar energía, lo recomendable es mantener el aire acondicionado a unos 24-26 grados en verano. Esta temperatura proporciona frío sin un consumo exagerado de electricidad. Cada grado menos aumenta considerablemente el consumo, así que encontrar un equilibrio es clave para cuidar tu bolsillo y el medio ambiente.