Si te has encontrado con que tu sistema de aire acondicionado, tanto si lo tienes instalado en el hogar como si corresponde a un establecimiento, te plantea la necesidad de realizar una recarga de gas, la mala noticia es que tienes una fuga en el circuito interno.
Problemas en tu aire acondicionado por conductos
Es un error pensar, eso sí, que esto se trata de una situación normal. Si tu aparato de climatización por conductos sufre este tipo de problema, la respuesta se encuentra en que sufres una avería que no debería producirse. La recarga del gas no es un proceso que se tenga que realizar de manera habitual, sino que con una carga la máquina ya debe ser capaz de funcionar a lo largo de toda su vida. El gas solo se descarga si se llega a producir una avería en forma de fuga a través de la cual el gas se libere. Por mucho que te hayan contado que deberías recargar el gas cada uno o dos años, la realidad es que se debe a un problema con el equipo.
En verano, la época en la cual comenzamos a utilizar la instalación de aire acondicionado de una forma más habitual, es cuando más vamos a escuchar ofertas para recargar el gas. Conviene no prestarles atención por lo indicado anteriormente y realmente porque no es algo que deba preocupar a los poseedores de estos equipos, sin importar si la instalación es doméstica o en el negocio. En el caso de dudas es recomendable consultar con profesionales del aire acondicionado en Madrid para que nos proporcionen más información sobre cómo solucionar una posible avería.
No obstante, si hemos sufrido una fuga y reparado la máquina, el último paso será realizar la mencionada carga de gas. Para ello el primer paso es hacerle el vacío al circuito del aire acondicionado. Esto nos permitirá eliminar cualquier rastro de humedad o de aire que haya quedado en el mismo. A partir de aquí ya tendremos el equipo preparado para cargar el gas. El método más habitual es el uso de gas en estado líquido, utilizando para ello refrigerantes como el R-407.
Antes de tomar una decisión sobre cuánto gas introducir es recomendable comprobar en la propia máquina la capacidad que tiene. Esto permitirá optimizar el funcionamiento y evitar que se pueda producir cualquier tipo de problema en el futuro. Realizando la carga en líquido y vigilando siempre el peso total llegaremos a tener el mejor rendimiento para el aire acondicionado.
