Limitaciones para los refrigerantes alternativos

Para minimizar la presencia de gases fluorados y preservar el medioambiente del exceso de gases de efecto invernadero, existe un reglamento específico del Parlamento Europeo que establece una serie de normas para el uso eficiente, la contención de los mencionados gases, así como la destrucción y recuperación de los mismos.

Este reglamento también establece las condiciones más adecuadas para la comercialización de los productos o los aparatos que contengan gases de efecto invernadero, así como para el uso de los mismos. De igual modo, se establecen límites para comercializar hidrofluorocarburos.

Necesidad de refrigerantes alternativos

En base a todo lo establecido y mencionado anteriormente, es imprescindible la existencia y gradual introducción de refrigerantes alternativos que permitan la sustitución de los gases de efecto invernadero y, de este modo, se pueda cumplir con los compromisos medioambientales siguiendo el reglamento existente. De este modo se reduce el calentamiento atmosférico y se respeta la sostenibilidad de los métodos de refrigeración.

En este sentido, el sector específico de la climatización se hace cargo de lo establecido y cuenta con refrigerantes alternativos como el R-32 o las hidrofluorolefinas. Sin embargo, en España existen distintas limitaciones al uso de este tipo de refrigerantes más adecuados para el medioambiente, ya que se prohíben directamente o se incrementa la complejidad burocrática de modo que el uso de este tipo de productos se reduce prácticamente al mínimo posible. Esto se debe a la reglamentación específica para la seguridad de las instalaciones frigoríficas que, en los casos concretos de los sistemas de aire acondicionado, solo hace posible que los refrigerantes usados sean los denominados como de alta seguridad.

Esta reglamentación supone una traba para el sector, porque los fabricantes no cuentan con posibilidades para mantener en el mercado líneas de productos con diseños diferenciados en función de los refrigerantes aceptados por la legislación vigente. Por un lado, en España se cierran las opciones con los productos refrigerantes de alta seguridad, mientras, en Europa se permite el uso de los refrigerantes alternativos considerados como ligeramente inflamables cuya seguridad es elevada y su sostenibilidad mucho mayor.

Urgencia para un cambio

Desde la Asociación de Fabricantes de Equipos de Climatización ya se ha iniciado una acción para transmitir al Ministerio de Industria, así como a la Oficina de Cambio Climático la gran preocupación que esta cuestión despierta dentro del sector y la urgente necesidad de cambio en el reglamento para la seguridad de las instalaciones frigoríficas. La mayor urgencia es, sin duda, adaptar el reglamento a nivel nacional con el que se establece en la Unión Europea que haga posible la utilización de los productos de refrigeración más adecuados y, por tanto, la comercialización de los equipos que utilicen estos refrigerantes alternativos como ya ocurre en Europa.